TRES
LAS POESIAS DE ESTA VISITA SON:
LA PALABRA (PABLO NERUDA).
3.LAS
PALABRAS… ¡HABLAN! (Mtra.VLdAH y Lezama).
Un viaje con las Palabras: Poesía,
Literatura, Arte, Oficio y más.
Si alguna de mis poesías le llegara a interesar para
leerla en su grupo o para presentarla en algún otro espacio; por favor hágalo,
es un honor para mí, saber que alguien más la escucha, lee o le gusta.
“CON PROPÓSITOS EDUCATIVOS, SIN FINES DE LUCRO Y
NOMBRANDO MIS DERECHOS DE AUTORÍA”, POR LO CUAL AGRADEZCO SU APOYO,
COMPRENSIÓN Y ÉTICA PROFESIONAL.
Para poder identificarlas de manera más
rápida estas tienen:
EL TITULO CON LETRA ROJA, MAYUSCULA Y
CENTRADO EN LA HOJA.
Bienvenid@s a esta página de expresión, firmo como
VLdAH y Lezama es decir: Mtra. Virginia Luz del Alba Hernández y Lezama.
Palabras.
En este viaje en el que me embarco,
haciendo uso de esta tecnología como es la internet, deseo sinceramente que de
cuando en cuando pueda meterse por entre estas páginas y que pueda encontrar en
ellas algunas de las cosas que yo he encontrado en muchas de las páginas de
autores varios por las que he pasado y seguiré pasando: risas, sorpresas,
asombro, alegría, llanto, conocimiento, tristeza, información, cosas, las que
han acrecentado mi inspiración, creatividad,
admiración y respeto por la palabra.
PABLO NERUDA
Seudónimo de Neftalí Ricardo Reyes
Basoalto; 1904-1973) Poeta chileno, premio Nobel de Literatura en 1971 y una de
las máximas figuras de la lírica hispanoamericana del siglo XX. A la juventud
de Neruda pertenece el que es acaso el libro más leído de la historia de la
poesía: de Veinte poemas de amor y una canción desesperada (1924),
La
Palabra
... todo lo
que usted quiera, sí señor, pero son las palabras las que cantan, las que suben
y las que bajan... me prosterno ante ellas... las amo, las adhiero, las
persigo, las muerdo, las derrito... amo tanto las palabras... las
inesperadas... las que glotonamente se esperan, se escuchan, hasta que de
pronto caen... vocablos amados... brillan como piedras de colores, saltan como
platinados peces, son espuma, hilo, metal, rocío... persigo algunas palabras...
son tan hermosas que las quiero poner todas en mi poema... las agarro al vuelo,
cuando van zumbando, y las atrapo, las limpio, las pelo, me preparo frente al
plato, las siento cristalinas, vibrantes, ebúrneas, vegetales, aceitosas, como
frutas, como algas, como aceitunas... y entonces las revuelvo, las agito, me
las bebo, me las zampo, las trituro, las emperejilo, las liberto... las dejo
como estalactitas en mi poema, como pedacitos de madera bruñida, como carbón,
como restos de naufragio, regalos de la ola... todo está en la palabra... una
idea entera se cambia porque una palabra se trasladó de sitio, o porque otra se
sentó como una reinita adentro de una frase que no la esperaba y que le
obedeció... tienen sombra, transparencia, peso, plumas, pelos, tienen de todo
lo que se les fue agregando de tanto rodar por el río, de tanto transmigrar de
patria, de tantos ser raíces... son antiquísimas y recientísimas... viven en el
féretro escondido y en la flor apenas comenzada.. qué buen idioma el mío, qué
buena lengua heredamos de los conquistadores torvos... estos andaban a zancadas
por las tremendas cordilleras, por las américas encrespadas, buscando patatas,
butifarras, frijolitos, tabaco negro, oro, maíz, huevos fritos, con aquel
apetito voraz que nunca más se ha visto en el mundo... todo se lo tragaban, con
religiones, pirámides, tribus, idolatrías iguales a las que ellos traían en sus
grandes bolsas... por donde pasaban quedaba arrasada la tierra... pero a los
bárbaros se les caían de las botas, de las barbas, de los yelmos, de las
herraduras, como piedrecitas, las palabras luminosas que se quedaron aquí
resplandecientes... el idioma. Salimos perdiendo... salimos ganando... se
llevaron el oro y nos dejaron el oro... se lo llevaron todo y nos dejaron
todo... nos dejaron las palabras.
Al leer el ensayo “la palabra” en
el 2002,
me quedé cautivada por el contenido del mismo y por lo que me hablaba y
no pude evitar escribir lo que en ese momento salía de lo más profundo de mi
ser.
EL AGUA QUE EMANA DEL
CENOTE ES COMO SIGUE:
3.
LAS PALABRAS… ¡HABLAN!
Autora:VLdAH y Lezama.
8 Oct 2002/6 Jun 2011
Las Palabras… ¡Hablan!
las que juegan,
las
que saltan,
las que bailan,
las
que retozan.
Las que se acuestan lánguidamente,
en el cuento,
en la narración,
en el verso,
en la prosa,
en un párrafo cualquiera.
A veces….
se deslizan despacito,
como no queriendo salir,
y caminan pasito a pasito,
ya no quieren proseguir.
Otras…
corren, se mueven muy presurosas,
cayendo en algún lugar,
cual viento vuela las hojas.
quisieran pronto llegar.
También existen aquellas que las
tienes
en la punta de la lengua
¡Más nada!... ¡No salen, te
detienes!
... tu inspiración mengua.
Las palabras… ¡Hablan!
las
que aman,
las
que odian,
las que alaban
las
que insultan.
Existen
aquellas que están encerradas,
porque
tienen miedo de salir.
Otras
que fueron solo pensadas,
¡Para
qué!, si no tienen nada mejor que decir.
Las
que se quedaron sordas,
si
de todas maneras no creen en mí.
Existen
también las ciegas,
es
que eso yo asumí.
Hay
de aquellas que son mudas,
a
veces la verdad suele herir.
Están
las que andan en giras,
gozan,
les encanta presumir.
También están las encajonadas,
las que no pueden salir,
porque hubo quien se enamoró de
ellas
y las quiere para sí.
Las palabras… ¡hablan!
se
dejan encontrar,
ya
no pueden aguardar,
les gusta ser atrapadas,
se
vuelven acometidas,
y
emocionadas se arrojan,
en
la sátira, la leyenda, la comedia,
en
las odas, la parábola, la tragedia.
Las palabras… ¡hablan!
tienen
tanto que decir,
quieren de todo aludir.
Las palabras… ¡hablan!
se alejan,
se
acercan,
se
detienen,
se
entretienen,
se
acomodan.
¡Nada, ni nadie las puede hacer
parar!,
quieren de todo palabrear,
mientras exista la humanidad,
las palabras…. ¡Hablan! por la
eternidad.
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