jueves, 19 de noviembre de 2015


OCHO

LAS POESIAS DE ESTA VISITA SON:

ROMANCE DEL NIÑO QUE TODO LO QUERIA SER (MANUEL BENITEZ CARRASCO)
8.LA NIÑA  QUISO SER….(VLdAH y Lezama).

Un viaje con las Palabras: Poesía, Literatura, Arte, Oficio y más.

Si alguna de mis poesías le llegara a interesar para leerla en su grupo o para presentarla en algún otro espacio; por favor hágalo, es un honor para mí, saber que alguien más la escucha, lee o le gusta.

 “CON PROPÓSITOS  EDUCATIVOS, SIN FINES DE LUCRO Y NOMBRANDO MIS DERECHOS DE AUTORÍA”, POR LO CUAL AGRADEZCO SU APOYO, COMPRENSIÓN  Y ÉTICA PROFESIONAL.

Para poder identificarlas de manera más rápida estas  tienen:
EL TITULO CON LETRA ROJA, MAYUSCULA Y CENTRADO EN LA HOJA.

Bienvenid@s a esta página de expresión, firmo como VLdAH y Lezama es decir: Mtra. Virginia Luz del Alba Hernández y Lezama. 


 (MANUEL BENÍTEZ CARRASCO.


Nació en Granada el 1 de diciembre de 1922 Benítez Carrasco inició su carrera literaria colaborando en la revista poética "Colección Vientos del Sur".

En 1947 marcha a Madrid. Ciudad donde comenzó a ganarse la vida como poeta, recitando sus poesías en teatros y clubes en los años 50. Según explicó Delgado-Calvo, la peculiaridad de Benítez Carrasco reside en que "no fue un poeta al uso como los conocemos hoy, que publican sus libros y les llaman para dar conferencias", sino un "poeta de cartel" que se ganaba la vida recitando su poesía en teatros y clubes de lujo. "Lo que nadie puede discutirle a Benítez Carrasco es que salía a un escenario a recitar sus poesías y triunfaba. Llenaba los escenarios, los abarrotaba” 

Sin embargo, en Madrid no termina de encontrar su hueco y se marcha a América, donde le llega el éxito. Desde 1955 su figura es totalmente inseparable de Hispanoamérica: viaja a Cuba y en la isla caribeña permanece durante todo un año. A partir de este momento la figura de Manuel Benítez Carrasco es totalmente inseparable de México, donde pasa gran parte de su vida.

A partir de los años 70, Benítez Carrasco empezó a alternar su residencia en México con estancias en Granada, donde murió en 1999.




ROMANCE DEL NIÑO QUE TODO LO QUERIA SER.
MANUEL BENÍTEZ CARRASCO (1922-1999)
ESPAÑOL.


El niño quiso ser pez
Metió los pies en el río
Estaba tan frío el río
Que ya no quiso ser pez.

El niño quiso ser pájaro
Se asomó al balcón del aire
Estaba tan alto el aire
Que ya no quiso ser pájaro.

El niño quiso ser perro
Se puso a ladrarle a un gato
Lo trató tan mal el gato
Que ya no quiso ser perro.

El niño quiso ser hombre
Empezó a ponerse años
Le estaban tan mal los años
Que ya no quiso ser hombre.

Y ya no quiso crecer,
no quería crecer el niño,
se estaba tan bien de niño,
pero tuvo que crecer.
Y en una tarde al volver
a su placita de niño
el hombre quiso ser niño
pero ya no pudo ser.



EL AGUA QUE EMANA DEL CENOTE ES COMO SIGUE:

8
LA NIÑA  QUISO SER….
Autora: VLdAH y Lezama.
16 Oct 2015/12 Nov 2015

La niña quiso ser mariposa,
extendió los brazos al aire,
en el jardín se puso a volar,
aunque volaba de flor en flor,
no las podía saborear,
se cansó de batir sus alas,
ya empezaba a atardecer,
mariposa…ya no quiso ser.

La niña quiso ser búho,
salió de noche de casa,
un frio corrió por su espalda,
chinita se le puso la piel,
ojitos la miraban por doquier,
búho…ya no quiso ser.

La niña quiso ser árbol,
Plantó sus pies en el suelo,
subió sus brazos al aire,
comenzó a murmurar;
-ya soy árbol pajaritos,
en mi se pueden posar,
vengan a ser sus niditos,
vengan aquí a trinar-,
de tanto los brazos en alto,
finalmente se cansó,
sola ya no quiso estar,
ella mejor se marchó,
ningún pajarito la vino a ver,
árbol…ya no quiso ser.

La niña quiso ser serpiente,
serpenteando se fue a esconder,
raspones quedaron en su piel,
el pasto le picaba, le daba comezón,
miró una araña que colgaba patas arriba,
se para, grita, patitas que vuelan,
pa’que se hicieron, sino para correr,
serpiente…ya  no quiso ser.

La niña quiso ser águila,
sus zapatitos se quito,
se fue caminar descalza,
para fácil poder volar,
se puso a cazar ratones,
chillando pasaron entre sus pies,
el susto la aniquilo,
el gato maullando la rasguñó,
pegando saltos refunfuñó,
junto a su padre corrió,
tras sus piernas se fue a esconder,
águila…ya no quiso ser.

La niña quiso ser nube,
para el firmamento cruzar,
bailar en lo alto, en el cielo;
luces, truenos,  se oyeron,
gotas empezaron a caer,
empapada comenzó a tiritar,
se le mojó su pelo negro,
su vestido amarillo de manta,
zapatitos blancos,
tobilleras de algodón,
sapitos, ranitas  croaron,
y un ratón por ahí chillo,
la noche empezó a caer,
nube…ya no quiso ser.
  
La niña quiso ser mujer,
vistió ropa de su madre,
zapatos de alto tacón,
maquillaje se puso en su rostro,
tomo la bolsa de mano,
su bolsa del mandado,
derechita y pavoneando,
salió sus cosas a comprar
cayó, caminó, volvió a caer,
con tacones no se puede caminar
lágrimas cayeron por su rostro,
un beso su madre le dio,
su calor y abrazo la derritió,
entonces ya no quiso crecer,
mujer adulta…ya no quiso ser.

Ya no quería crecer la niña,
más el tiempo sigue su curso,
y creció la niña en él,
un día regresó a su escuelita de niña,
ojitos curiosos la miraban,
-señorita maestra, mi tarea terminé-,
-¡amigos, hora de recreo a disfrutar!-,
=¿puedo con ustedes jugar?,
¡pero usted es nuestra maestra,
y los adultos no juegan!=,
contestó su vocecita convencida,
así que maestra tuvo que ser,
la niña dentro de ella, tuvo que crecer,

pues el tiempo no puedes retroceder.

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